A veces exagerar no es tan malo...
"Si exagerasemos nuestras alegrias, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderian importancia" Anatole France
Se acercaba el dia de su discurso, fue elegido de entre 120 personas para dar el discurso de Fin de Curso, se habia pasado mas de un mes preparandose a conciencia, casi no habia comido y ni habia dormido mucho, se veia ahi iniciando su discurso, ante toda una multitud expectante... y de repente su imagen de dia soleado y rostros alegres se tornaba gris y solo tenia miedo... miedo a equivocarse, a decir una palabra por otra, a olvidar la frase, que pasaria entonces? seria recordado como el hazmereir de la facultad? movia la cabeza de un lado para otro y se decia a si mismo, ..."esto no me pasara...he estudiado lo suficiente... me lo merezco"
El caso es que a veces ponemos nuestras inalcanzables expectativas en un momento especifico de nuestras vidas, como si de ese momento dependiera el resto de nuestro largo camino... entonces es logico que nos quedemos paralizados... aun al mejor y mas seguro puede pasarle...
Pues he aqui que el gran dia llego pero el miedo no se habia ido, al contrario se habia incrementado y nuestro personaje no habia logrado comprender que era solo un peldaño mas en la escalera que debemos subir para llegar a nuestro objetivo, estaba demacrado y con grandes ojeras... sin embargo el dia era maravilloso, el sol brillaba y la gente iba llegando y acomodandose en sus lugares, seguro os imaginais lo que paso verdad? nuestro personaje decidio ir a la biblioteca para por ultima vez repasar sus lineas, se sento en una silla... hmm que comoda penso... y sin darse cuenta se quedo dormido... no alcanzo a oir cuando mencionaban su nombre en el estrado para que salga a dar su discurso... tuvo que improvisar otro compañero quien con menos presion y mas soltura, recito unas palabras en las que mostraba su inmensa gratitud y felicidad y sobretodo sus grandes ansias de empezar una nueva etapa de su vida...
Moraleja? A veces nuestras expectativas nos juegan una mala pasada, vivimos con tanto miedo a lo que pasara, a lo que viene que no nos relajamos a pensar que las cosas pasaran, ni mas ni menos, buenas o malas pero igual pasaran y vivimos tan tensos que no disfrutamos... y cuando nos pasa algo como lo que le paso a nuestro amigo de la historia nos pasamos contandolo y contandolo mil veces, recordandolo, arrepintiendonos a cada instante, no podemos perdonarnos de ningun modo, sin embargo cuando algo bueno nos pasa nos alegramos claro y lo contamos pero parece mentira que no lo celebramos tanto tiempo como lloramos nuestras tristezas, muchas de las cuales tampoco merecen tanta atencion, o tu piensas que si?
Que la vida es una sola y luego no hay vuelta atras, que es mas sencillo y saludable vivir felices e intentando recordar nuestras alegrias mas que nuestras tristezas... hay mucho porque reir y disfrutar... os lo puedo asegurar...
www.pixabay.com
Se acercaba el dia de su discurso, fue elegido de entre 120 personas para dar el discurso de Fin de Curso, se habia pasado mas de un mes preparandose a conciencia, casi no habia comido y ni habia dormido mucho, se veia ahi iniciando su discurso, ante toda una multitud expectante... y de repente su imagen de dia soleado y rostros alegres se tornaba gris y solo tenia miedo... miedo a equivocarse, a decir una palabra por otra, a olvidar la frase, que pasaria entonces? seria recordado como el hazmereir de la facultad? movia la cabeza de un lado para otro y se decia a si mismo, ..."esto no me pasara...he estudiado lo suficiente... me lo merezco"
El caso es que a veces ponemos nuestras inalcanzables expectativas en un momento especifico de nuestras vidas, como si de ese momento dependiera el resto de nuestro largo camino... entonces es logico que nos quedemos paralizados... aun al mejor y mas seguro puede pasarle...
Pues he aqui que el gran dia llego pero el miedo no se habia ido, al contrario se habia incrementado y nuestro personaje no habia logrado comprender que era solo un peldaño mas en la escalera que debemos subir para llegar a nuestro objetivo, estaba demacrado y con grandes ojeras... sin embargo el dia era maravilloso, el sol brillaba y la gente iba llegando y acomodandose en sus lugares, seguro os imaginais lo que paso verdad? nuestro personaje decidio ir a la biblioteca para por ultima vez repasar sus lineas, se sento en una silla... hmm que comoda penso... y sin darse cuenta se quedo dormido... no alcanzo a oir cuando mencionaban su nombre en el estrado para que salga a dar su discurso... tuvo que improvisar otro compañero quien con menos presion y mas soltura, recito unas palabras en las que mostraba su inmensa gratitud y felicidad y sobretodo sus grandes ansias de empezar una nueva etapa de su vida...
Moraleja? A veces nuestras expectativas nos juegan una mala pasada, vivimos con tanto miedo a lo que pasara, a lo que viene que no nos relajamos a pensar que las cosas pasaran, ni mas ni menos, buenas o malas pero igual pasaran y vivimos tan tensos que no disfrutamos... y cuando nos pasa algo como lo que le paso a nuestro amigo de la historia nos pasamos contandolo y contandolo mil veces, recordandolo, arrepintiendonos a cada instante, no podemos perdonarnos de ningun modo, sin embargo cuando algo bueno nos pasa nos alegramos claro y lo contamos pero parece mentira que no lo celebramos tanto tiempo como lloramos nuestras tristezas, muchas de las cuales tampoco merecen tanta atencion, o tu piensas que si?
Que la vida es una sola y luego no hay vuelta atras, que es mas sencillo y saludable vivir felices e intentando recordar nuestras alegrias mas que nuestras tristezas... hay mucho porque reir y disfrutar... os lo puedo asegurar...
Es verdad!! Es tan reconfortante recordar los buenos ratos...
ResponderEliminarY saludable... gracias por compartir tu opinion con nosotros...
EliminarY saludable... gracias por compartir tu opinion con nosotros...
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