No es lo que parece...
Has mal interpretado las cosas, no es eso lo que dije ni lo que quise decir!!!. Dijo el con un gesto de fastidio, no era la primera vez que discutían por un malentendido. Ella se sentía agobiada porque no consideraba que había un error de interpretación de su parte sino que cada día que pasaba discutía mas con su marido y la paciencia se iba diluyendo sin poder evitarlo.
¿Que estaba pasando? Donde quedaron las eternas conversaciones llenas de risas y gestos de ternura? ¿Donde esa comprensión sin palabras? parecía que había sucedido hace muchos años en que eran además de amantes amigos, muy amigos. Ahora cada día había una discusión, tontas discusiones pero ahí estaban. Y cada vez que sucedían ella quería irse o simplemente terminaba la discusión con un gesto de negación. Aparentemente su marido no se daba cuenta, pero parecía que se estaban alejando.
"Solo ves lo que tus ojos quieren ver[...] Estas congelado, cuando tu corazón se ha cerrado" dice una linda canción de Madonna. Solo vemos lo que nuestros ojos quieren ver. Ella se siente dolida, incomprendida y seguramente el también pero no lo dice, solo lo demuestra siendo cada día mas sarcástico e hiriente. ¿Que ve él? ve que su mujer no tiene paciencia y le incomoda que lo corrija todo el tiempo, aunque sabe que lo ama, piensa que ella se enfada demasiado rápido y pierde la paciencia con el. ¿Que ve ella? ve al hombre dulce del que se enamoro convirtiéndose en un hombre serio y duro, que responde con sorna a cada pregunta o comentario de ella, siente que él no es justo con ella.
Sin embargo los dos están equivocados. Ninguno es capaz de abrir su corazón y conversar al respecto, ella porque piensa que ya hablo demasiado, el porque no le da tanta importancia al tema. Lo peor de todo es que los grandes problemas nacen de malos entendidos. Y los malos entendidos vienen de la falta de comunicación. Hay que hablar, comunicarse, expresarse, abrirse. escuchar. Que difícil escuchar con el corazón. Que gran reto.
Corremos el riesgo de perder mucho por no aprender a comunicarnos... porque ahí entra a tallar el orgullo y ninguno tiene la culpa... pero en realidad la culpa siempre es de dos... Siéntate, escucha con el corazón y se suficientemente humilde como para aceptar que posiblemente tus reacciones fueron extremas... no vale la pena darle tanta importancia a algunas cosas, verdad? que solo vivimos una vez y la vida es muy corta... hasta la proxima semana...
Propiedad M. Hochedez
¿Que estaba pasando? Donde quedaron las eternas conversaciones llenas de risas y gestos de ternura? ¿Donde esa comprensión sin palabras? parecía que había sucedido hace muchos años en que eran además de amantes amigos, muy amigos. Ahora cada día había una discusión, tontas discusiones pero ahí estaban. Y cada vez que sucedían ella quería irse o simplemente terminaba la discusión con un gesto de negación. Aparentemente su marido no se daba cuenta, pero parecía que se estaban alejando.
"Solo ves lo que tus ojos quieren ver[...] Estas congelado, cuando tu corazón se ha cerrado" dice una linda canción de Madonna. Solo vemos lo que nuestros ojos quieren ver. Ella se siente dolida, incomprendida y seguramente el también pero no lo dice, solo lo demuestra siendo cada día mas sarcástico e hiriente. ¿Que ve él? ve que su mujer no tiene paciencia y le incomoda que lo corrija todo el tiempo, aunque sabe que lo ama, piensa que ella se enfada demasiado rápido y pierde la paciencia con el. ¿Que ve ella? ve al hombre dulce del que se enamoro convirtiéndose en un hombre serio y duro, que responde con sorna a cada pregunta o comentario de ella, siente que él no es justo con ella.
Sin embargo los dos están equivocados. Ninguno es capaz de abrir su corazón y conversar al respecto, ella porque piensa que ya hablo demasiado, el porque no le da tanta importancia al tema. Lo peor de todo es que los grandes problemas nacen de malos entendidos. Y los malos entendidos vienen de la falta de comunicación. Hay que hablar, comunicarse, expresarse, abrirse. escuchar. Que difícil escuchar con el corazón. Que gran reto.
Corremos el riesgo de perder mucho por no aprender a comunicarnos... porque ahí entra a tallar el orgullo y ninguno tiene la culpa... pero en realidad la culpa siempre es de dos... Siéntate, escucha con el corazón y se suficientemente humilde como para aceptar que posiblemente tus reacciones fueron extremas... no vale la pena darle tanta importancia a algunas cosas, verdad? que solo vivimos una vez y la vida es muy corta... hasta la proxima semana...
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Agradezco sinceramente tu comentario... M. Hoch